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Cómo mejorar la web de tu empresa: necesidad, capacidad y objetivos

¿Tu empresa hizo su web hace años? ¿No sabes actualizarla y la ves anticuada? ¿Parece buena pero no estás seguro de que atraiga clientes? ¿Quieres saber si es la web que realmente necesita?

Como dijimos en el artículo anterior, renovar un sitio web requiere, ante todo, de un estudio previo que permita elaborar una estrategia.

 

Aplicando el estudio a nuestras posibilidades

La planificación y el estudio previo son la clave para mejorar una web
La planificación y el estudio previo son la clave para mejorar una web

Ahora, con datos en la mano, es cuando podrás acotar el alcance de tu web. Piensa que hay empresas que publican galerías de fotos en las que, tras la subida inicial, pasan años antes de que vuelvan a tener una foto nueva; otras crean bibliotecas con más opciones de filtrado que elementos a filtrar; y nunca faltan las que abren secciones de noticias sin saber si tendrán capacidad de generar (y escribir, ojo) noticias con cierta regularidad.

¿Por qué? Porque a un desarrollo web le podemos pedir lo que queramos, pero sólo debemos implementar lo que esté dentro de nuestras posibilidades y nos acerque a nuestros objetivos. Si no alineamos el desarrollo con capacidad y objetivos, se genera una disfunción con dos grandes problemas:

  • El desarrollo final no alcanza los objetivos que la empresa necesita. Esto genera frustración en la empresa, tensiones con el proveedor, y normalmente conflictos en el propio desarrollo, al que se le suman de manera forzada funciones que no estaban previstas, ni probablemente presupuestadas.
  • El desarrollo final excede las necesidades de la empresa. No sólo hemos pagado de más, sino que además nos veremos forzados a mantener secciones sin tener capacidad para ello. Lo que acaba generando webs incompletas, con secciones vacías, con el consiguiente coste de imagen y posicionamiento.

Para saber hasta dónde podemos llegar en nuestras aspiraciones web en Gedeth evaluamos entre 100 y 150 aspectos de la empresa, dependiendo de cómo esté articulada su organización en temas de marketing y comunicación.

 

¿Qué determina nuestra capacidad y objetivos?

Podemos resumir que para determinar el alcance de tu web debes tener en cuenta 6 aspectos, los cuales por cierto son dinámicos, es decir, hay que prever su evolución al menos a medio plazo:

  1. Aspectos internos de la empresa: si haces una autoevaluación podrás pasar rápido por gran parte de este punto, sin embargo si subcontratas el desarrollo web es fundamental que tu proveedor entienda quién eres en realidad ¡y quien quieres ser! Además, deberás valorar el discurrir de determinados procesos de venta y prestación de servicio, para ver donde pueden o deben confluir con la web.
  2. RR.HH.: trata de delimitar qué capacidad tienes de crear, gestionar, mantener y dinamizar contenidos. Valora las habilidades y capacidad jerárquica de tus empleados.
  3. Marketing: estudia tus materiales promocionales, contenidos digitalizables, el presupuesto, proveedores, ofertas y renovación, folletos, catálogos, capacidad de crear materiales en tiempo real, etc.
  4. Marca: uno de los aspectos más olvidados. ¿Tienes una marca? ¿Varias? ¿Qué valores ofrecen? ¿Las respetas? ¿Qué normas tiene?
  5. Comunicación y prensa: valores de la empresa, política de comunicación, portavoces y canales autorizados, procesos, proveedores actuales, etc.
  6. Digital: ¿qué habilidades y capacidades digitales tiene tu empresa? ¿Qué habilidades puedes necesitar adquirir?

 

Un desarrollo de la web coherente

Tras estas dos fases tendrás dos grandes grupos de información:

  • Requisitos técnicos y buenas prácticas en tu sector (el marco en el que tu entorno se mueve).
  • Capacidad de la empresa actual y evolución a medio plazo (el marco en el que tu empresa puede moverse y aprovechar oportunidades).

Con esto deberás ser capaz de generar un desarrollo que sea adecuado para tu empresa dentro de los estándares y mínimos exigidos. Una web compensada con estos dos criterios nos brinda estas ventajas:

  • Una presencia digital coherente con tus redes sociales, creencias y contenidos: reforzando el posicionamiento de marca y la credibilidad de la empresa y su memorabilidad. Proyectaremos una imagen inequívoca.
  • Una web adaptada a tus procesos de negocio. Esto nos debe permitir iniciar proyectos, por ejemplo, de SEO o embudos de conversión, etc. que no choquen contra el resto de la presencia digital de la marca.
  • Una web web que no genere estrés corporativo. Si no alcanzamos las necesidades de nuestra empresa provocamos frustración; y en el caso opuesto (procesos y tareas nuevas no abordables) tendremos un retorno desconocido y generamos carga de trabajo extra.

Como comenzamos diciendo, hacer un a web no es pensar en unas fotos bonitas. Internet ya tiene demasiadas webs con secciones vacías, no añadas una más, el coste en imagen es realmente terrible y no te permitirá crecer.