En Gedeth hemos pasado buena parte de las últimas semanas viajando por Oriente para fortalecer nuestra red de negocios en Asia-Pacífico, con paradas en tres países: Dubai, Australia y Singapur.
¿Cuál ha sido la razón que nos ha llevado a este viaje? Adaptarnos a las grandes tendencias de nuestro tiempo: el eje económico principal del mundo se está desplazando al Pacífico. El eje atlántico, donde Europa tenía un papel preponderante, se va trasladando paulatinamente al Pacífico y Asia. Aunque Europa mantiene su predominio por ofrecer un mercado con el más alto poder de compra, algunos intuyen un lento agotamiento de los modelos actuales, con situaciones de sobredendeudamiento, rigideces y falta de innovación, y por tanto una necesidad de transformación radical.
El nuevo eje de negocios en Asia-Pacífico
Mientras eso ocurre en Europa, vemos que Asia no da tregua en su crecimiento. Ya no son sólo China y la India los países a vigilar: a su alrededor, están creciendo otras economías hasta hace poco casi aisladas de los grandes flujos globales. Las inversiones de capital se están orientando hacia países con altos crecimientos de población, como la enorme y poco conocida Indonesia, el cuarto país más poblado con más de 250 millones.
Como dice la profesora Iliana Olivé comentando el Índice de Presencia Global del Real Instituto Elcano (las negritas son mías):
El mundo sigue des-occidentalizándose. Si bien en el top 20 del ránking del IEPG de 2012 están, más o menos, los mismos países que en 1990, sus posiciones relativas han cambiado. China ha saltado del puesto 13 al 4, escalando 9 posiciones en poco más de 20 años (al igual que Singapur), Brasil ya aparece en el 19, Corea del Sur abandona ese puesto para subir hasta el 14, y la India ya está en el 16. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene su primer puesto (aunque a cada vez menor distancia de los siguientes), y varios europeos pierden, en términos relativos, presencia global, entre ellos Francia, Italia, España, Bélgica, Suiza o Suecia.
En segundo lugar, y a pesar de esto último, si pudiésemos considerar a la Unión Europea como un solo país, su presencia global agregada (descontando la presencia de unos estados miembros en otros) sería la mayor del mundo, ligeramente por encima de la de Estados Unidos.
Si entendemos que esta pérdida de preponderancia occidental se debe a que regiones con enorme importancia demográfica van acercándose a nuestra potencia económica, es decir, que personas pobres se van haciendo menos pobres, no podemos sino alegrarnos de que eso ocurra.
Por supuesto, aún queda mucho por hacer en muchos de esos países: mejoras en la seguridad, mayor estabilidad jurídica, facilidades para hacer negocio… De ahí la importancia que damos a determinadas plataformas de la región Asia-Pacífico, más avanzadas para el desarrollo de negocios: sitios como Singapur, Australia y Hong Kong.
Por todas estas razones, hemos viajado para consolidar la red de Gedeth en Oriente. A través de distintos acuerdos con socios locales, estamos en disposición ofrecer servicios de acompañamiento y apertura de mercado en países tan importantes como Malasia o Indonesia, entre otros, y así apoyar a las empresas en sus negocios en Asia-Pacífico.
¿Y qué aporta Gedeth?
Cada vez más empresas australianas hacen negocios en países latinoamericanos: sectores como la minería en Chile, los productos alimentarios en Ecuador… El interés también es claro desde Singapur (por ejemplo, el sector del cacao, que nosotros ya hemos conocido de primera mano en uno de nuestros viajes a Ecuador).
Desde Gedeth queremos aprovechar nuestro excelente posicionamiento en la otra orilla del eje pacífico, Latinoamérica, como valor diferencial para fomentar las actividades empresariales entre España, Asia-Pacífico y Latinoamérica.
En unos días publicaremos la segunda parte de este artículo, en la cual vamos a exponer las características y oportunidades que hemos encontrado en esos tres importantes mercados: Australia, Dubai y Singapur.