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El potencial de la industria agroalimentaria española

Uno de los mercados alimentarios más grandes y diversos de Europa se encuentra en España. El país, que cuenta con una población de más de 47 millones de habitantes, es un importante consumidor de alimentos y bebidas y ofrece una amplia gama de productos y marcas para satisfacer la demanda de los clientes. El sector alimentario español es famoso por su amplia selección de alimentos frescos y saludables, como frutas, verduras, marisco y carnes. En la costa mediterránea, el pescado y el marisco son muy populares, aunque el interior del país es conocido por su afición a los embutidos y el queso. La cocina española es también muy variada y rica, con una amplia gama de platos y recetas elaborados con ingredientes frescos y ecológicos.

Algunos datos

Según las principales estadísticas del sector, la industria agroalimentaria contribuye significativamente a la actividad económica del país, representando el 20,3% del VAB del sector manufacturero y el 2,9% del VAB global de la economía, lo que la convierte en el mayor sector industrial del país. Sólo por detrás de Alemania, Francia y el Reino Unido, es el cuarto productor europeo de alimentos y bebidas (10,5% del VAB de la industria alimentaria de la UE), superando a naciones como Italia y los Países Bajos.

Al igual que otras industrias, el sector agroalimentario ha tenido un crecimiento constante del empleo en los últimos seis años, ganando 80.000 trabajadores más desde el segundo trimestre de 2015 hasta alcanzar los 519.600 empleados en el segundo trimestre de 2019, o alrededor del 19% del empleo manufacturero. Las exportaciones agroalimentarias, que ascienden a más de 31.000 millones de euros, contribuyen a mejorar la balanza comercial española, que es positiva en un 0,6% del PIB (datos acumulados de 12 meses hasta junio de 2019).

Conclusión

A medida que aumenta el número de clientes preocupados por su salud y por el medio ambiente, el mercado de la fruta fresca y ecológica crece en España. Los alimentos frescos y ecológicos son muy apreciados por su sabor y calidad, y tienen un brillante futuro por delante. La existencia de varias pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas dedicadas a la fabricación y comercialización de alimentos y bebidas, es otro factor que distingue a la industria alimentaria española. A ellas se debe gran parte de la variedad y calidad de la gastronomía española.